El titular de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, advierte que agotarán todos los recursos legales.
PHOENIX — La Corte Suprema de Estados Unidos determinó, por decisión unánime, que México no puede demandar a fabricantes de armas estadounidenses por su presunta responsabilidad en la violencia generada por los cárteles en territorio mexicano.
El fallo se basa en que la Ley de Protección de Fabricantes de Armas de 2005 (PLCAA) exime a las empresas de ese tipo de responsabilidad legal, y el gobierno mexicano no logró presentar argumentos convincentes que vincularan directamente a los fabricantes con el tráfico de armas ilícito.
Fue en 2021 cuando México presentó una demanda por $10,000 millones contra las principales empresas armamentísticas de EE. UU., acusándolas de ser las responsables de alimentar la violencia y el empoderamiento de los cárteles mediante la producción y venta de diversos tipos de armas que luego eran traficadas ilegalmente y llevadas a su territorio.
El país azteca argumentó que estas compañías tenían conocimiento de que sus productos eran utilizados por narcotraficantes, por lo que consideraba legítimo responsabilizarlas.
Durante las audiencias, la mayoría de los jueces mostraron escepticismo ante la posibilidad de establecer un vínculo directo entre los fabricantes y los actos violentos en México.
Además, destacaron que la legislación estadounidense ya protege ampliamente a los fabricantes y distribuidores de armas frente a litigios relacionados con lesiones causadas por sus productos, y que esta protección podría aplicarse al caso presentado por el gobierno mexicano.
Primero, hace un tiempo, un juez federal había fallado a favor de los fabricantes, sin embargo, el Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito de Boston reavivó el caso el año pasado al argumentar que el escudo de responsabilidad no se extendía a las reclamaciones específicas de México, de acuerdo con información publicada por NBC News.
La demanda masiva contra empresas de armas la inició el gobierno del país vecinoa al asegurar que, por lo menos, el 70% de ellas provienen de EEUU. Y en esa acción se incluyen a empresas como Smith & Wesson, Beretta, Colt y Glock, de acuerdo con The Associated Press (AP).
Más recientemente se admitió que casi la mitad de las que son recuperadas en escenas de crímenes en México son fabricadas en EEUU, según datos de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).
México rechaza decisión de la Corte Suprema
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), a través de su titular, Juan Ramón de la Fuente, y por medio de un comunicado, rechazó la decisión de la Suprema Corte de Estados Unidos de desestimar la demanda civil que se interpuso años atrás.
“El argumento central, publicado esta mañana en su sitio web oficial, fue que no se probó que las empresas “ayudaran y facilitaran” (aiding and abetting) al tráfico ilícito de armas. Sin embargo, la Suprema Corte no se pronunció sobre el segundo esgrimido que es el de la proximidad del daño (proximate cause).
Con esta decisión, la Suprema Corte revoca la que previamente adoptó la Corte de Apelaciones, que había admitido la demanda de México, y devuelve el caso a la Corte de Distrito para que los procedimientos sigan en consonancia con su decisión.
La Secretaría de Relaciones Exteriores expresa con firmeza su desacuerdo con la decisión emitida por la Suprema Corte de los Estados Unidos y continuará haciendo lo que esté a su alcance para frenar el tráfico ilícito de armas, agotando todos los recursos legales y diplomáticos disponibles.”